Consejos para el mantenimiento de su puerta automática.

El mantenimiento periódico de la puerta automática es de fundamental importancia y más importante aún es que esas revisiones sean realizadas por personal calificado.

Es aconsejable que al momento de adquirir una puerta automática, el cliente compruebe que la puerta cuenta con todas las garantías y además cumple con la normativa europea sobre seguridad. Usted podrá saber si la puerta cumple con la normativa europea si esta lleva el marcado CE en la etiqueta.

Aquellas personas que tienen niños pequeños, deberán tener especial atención al cruzar una puerta automática, ya que el área próxima a la puerta encierra cierto riesgo. Para evitar cualquier riesgo la puerta deberá contar con algunas medidas de seguridad requeridas para evitar un corte, cizallamiento o impacto.

Hoy en día pasamos por una puerta automática prácticamente todos los días, al entrar al garaje, a un centro comercial, un edificio industrial o para acceder a nuestros puestos de trabajo y áreas públicas.

Por este motivo la seguridad en cuanto al uso de la puerta automática es la principal preocupación para las empresas del sector de puertas y automatismos.

Algunas recomendaciones

La instalación de la puerta automática deberá estar a cargo de personal calificado.

No deberá instalarse ningún componente extraño a la puerta que no haya sido autorizado por la fábrica, ya que esto podría llevar al mal funcionamiento de la misma.

Si una persona no especializada manipula la puerta la garantía seria automáticamente anulada.

Siga siempre las instrucciones de uso del manual del usuario.

La puerta deberá instalarse siempre sobre suelo firme.

Realice un mantenimiento periódico.

Mantenga a los niños alejados del área de funcionamiento de la puerta automática.

No manipule usted mismo la puerta en caso de avería, por su seguridad y además la empresa fabricante no se haría cargo por los posibles daños ocasionados.

Si hay un corte de corriente las puertas automáticas pueden manejarse manualmente.

No manipule el mecanismo de la puerta con los pies descalzos o las manos mojadas.

En caso de que su puerta sufra una avería y necesite cambiar alguna pieza, asegúrese de que todas las piezas nuevas son originales.

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